Centenares de miles de personas procedentes de todos los rincones del país recorrieron, el 7 de noviembre las calles de Madrid, en una gran manifestación convocada por el movimiento feminista, del que CCOO forma parte, y apoyada por sindicatos y fuerzas políticas, para denunciar las violencias machistas y exigir a los poderes públicos más determinación en la lucha contra la violencia de género y más medios económicos y humanos para combatir esta lacra.
Entre las personas manifestantes, con masiva presencia de mujeres, destacaba una nutrida representación de militantes y dirigentes de CCOO, que caminaban tras una pancarta del sindicato y un gran número de banderas. Al frente de la misma se encontraban la secretaria Confederal de la Mujer, Ana Herranz, y el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, la secretaria de Mujer de Madrid, Pilar Morales y la secretaria de Mujer de la FSC estatal, Ana Sanz, entre otras.
CCOO advirtió que todos los partidos e instituciones, de manera singular el Gobierno, deben tomar buena nota de esta movilización y comprometerse con hechos y no con palabras a reforzar las herramientas para combatir la violencia machista y poner a disposición de los víctimas cuantos medios sean necesarios. Porque como recordó Ana Herranz "es la víctima la que debe ser la protagonista de la noticia y de la acción institucional, y nunca el agresor".
Una histórica marcha en Madrid contra el terrorismo machista, en la que más de 200.000 personas, mujeres y varones, han reclamado en las calles de la capital que la violencia de género sea considerada una cuestión de Estado.
Las primeras posiciones de la marcha estaban ocupadas por mujeres supervivientes de violencia machista. A ellas les seguía el bloque feminista y después ya en una extraña mezcla el resto de la sociedad civil, incluyendo los partidos políticos, sindicatos y diferentes plataformas reivindicativas, como las trabajadoras de Coca-cola. Todas juntas partieron al grito de "el machismo mata" o de "nosotras nos queremos vivas", que se lanzaban desde la cabecera.
La manifestación ha transcurrido sin incidentes, excepto una pequeña provocación en la plaza Cibeles. Precisamente este enclave se ha llenado de flores y papeles violetas alrededor de la fuente en una instalación artística promovida por la asociación Generando Arte.
Tanto al principio como al final de la marcha se ha leído un manifiesto. En él las organizadoras denuncian que "las violencias machistas son la más grave violación de los derechos humanos de las mujeres que padece nuestra sociedad". En este sentido, citando a la web feminicidios.net, recuerdan que "desde el año 1978, un total de 1.378 mujeres han sido asesinadas por el terrorismo machista". Sólo este verano han sido asesinadas 37 mujeres y ocho menores a manos de sus parejas, padres o parejas de sus madres.
En cuanto a las exigencias, las organizadoras destacan la necesidad de que "la lucha contra el terrorismo machista sea una cuestión de Estado", "que se reforme la Ley 1/2004 para que estén reflejadas todas las formas de violencia contra las mujeres" y "que todas las instancias de Gobierno se comprometan realmente en la prevención y erradicación de las violencias machistas", entre otras.
Fuente: FSC de CCOO
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